Buen año para Defensores de Banfield
Después de un 2015 complicado, que culminó con un retroceso de categoría, los “más” 35 de Defensores de Banfield han logrado el ascenso a la División B del Máxi basquet de FeBAMBA y de esta manera recuperaron su terreno perdido.
A pesar de lo positivo del resultado, como pasa en cada uno de los equipos del Maxi Básquet, el compartir y disfrutar del básquet con amigos, es lo más reconfortante, lo que mantiene la llama encendida de la pasión por la pelota naranja.
Leonardo Coira, jugador de los más 35 del “Defe” y también dirigente de la institución del Sur, aseguró: “A pesar de los resultados y que a todos nos gusta ganar, lo más lindo que tiene el Maxi Básquet es el post partido, juntarse a comer y compartir un buen momento con amigos”.
La reflexión de Coira sobre lo que significa jugar en “veteranos”, se podría denominar como la génesis del maxi básquet en estos tiempos, lejos quedaron las grescas y enojos fuera de lugar, para darle paso a la organización y a la camaradería entre rivales como premisa principal.
“La competencia de veteranos es más seria, está mucho más organizada y desde hace un par de años que viene así. No hay competencia entre clubes o no está esa situación de querer sacar ventaja fuera de la cancha y pienso que todo esto hace que más clubes se quieran anotar y jugar el torneo de veteranos, que año a año viene creciendo”, remarcó Leonardo sobre el crecimiento del “maxi”.
En esta temporada el conjunto verde logro el ascenso desde la División C y en estos días se encuentra definiendo la semifinal por el campeonato ante Vélez Sarsfield. En relación al logro deportivo, Coira expuso: “Este año pudimos ascender, se armó un buen grupo, somos como 18 jugadores y nos fuimos rotando. La prioridad es que juguemos todos y cada uno pueda sacarse el gusto de competir un rato”.
La modalidad del básquetbol veterano suma adeptos y jugadores de todo tipo, desde los que ya están retirados hace rato, hasta aquellos que apenas dejan la actividad formal para sumarse a un equipo del “maxi”, por medio de un amigo o un viejo compañero. Haciendo referencia a su propia experiencia, el entrevistado relató: “En mi caso después de estar muy mal de la rodilla y el tobillo, lesiones que me acortaron mi carrera en lo que era la primera división, juntarme a jugar en veteranos me llena un montón. Aquellos que jugamos y después de un tiempo prolongado retornamos a la actividad, te das cuenta que te estaba faltando algo, esa adrenalina de competencia, más allá de que ahora lo haces de forma más divertida y relajada, de cuando eras más chico”.
Leonardo Coira y su “nueva” historia en el Maxi Básquet, un volver a vivir deportivamente con la pelota naranja, disfrutando el placer de jugar y sentirse vivo dentro de una cancha de básquet.