GEI busca asentarse en la división mayor
El martes por la noche, GEI consiguió una notable victoria como visitante de Náutico Hacoaj, y así recuperaron parte del camino tras la caída en casa contra Sociedad Hebraica una semana antes. El equipo de Ituzaingó está disputando la segunda fase en la llave inferior, donde luego de diez encuentros quedarán decididas las posiciones para afrontar los playoffs, y sobre todo, buscar mantener la categoría en la División A.
Uno de sus referentes dentro del rectángulo, Luciano Cogliolo, es parte integral de este proceso iniciado tres años atrás, en el momento donde se decidió competir en el +35 desde la divisional menor y con los dos ascensos conseguidos de manera consecutiva, estar en este 2017 codeándose contra equipos muy fuertes.
«Nuestra primer ronda fue muy irregular; al menos desde lo personal, no vemos rivales superiores a nosotros, pero nos está faltando hallarle la vuelta al equipo. No porque seamos un cúmulo de individualidades sino por falta de mayor cantidad de partidos juntos. La expectativa de estar en la mayor categoría del maxibásquet era muy alta y la primera ronda nos puso un sopapo, como diciendo: muchachos, ustedes están para otra cosa. Sinceramente, creímos que en esta segunda fase encontraríamos el juego de manera rápido pero perdimos claramente pero supimos charlarlo de manera grupal y de a poco vamos encontrando nuestra identidad de juego. Quienes se acoplaron esta temporada, ya jugaron antes con nosotros, aporta mucho desde su lugar», comenta Lucho acerca de la primera fase, donde el registro indicó un 3-7 que los depositó en este grupo. Sobre el encuentro ganado a Hacoaj, añade:
«Fue un partido cerrado, duro, especialmente para nosotros porque fuimos con siete jugadores solamente, pero pusimos en práctica lo conversado en la semana; nos ayudó el trabajo de Chiqui (Pertuzzo), quien nos supo acomodar en la cancha, nos hizo pensar de otra manera. No somos muy optimistas en cuanto a logros grandes, pero si lo suficiente en creer que podemos hacer otro básquet y clasificar en los puestos de arriba en nuestro grupo».
Se le repregunta sobre el concepto de la palabra optimista, y Coglioso se explaya:
«Me refería al tratar de no tener las expectativas altas. Cuando arrancamos en la C, nuestro volumen de juego era superior, igualmente en la B, aunque aquí comenzamos como este año perdiendo varios partidos al inicio. Hoy transitamos el mismo camino, el de encontrar el modo de jugar cómodos para obtener el máximo rendimiento y resultado. Tenemos una entrega total para suplir diferencias técnicas, pero resta encajar cada uno como pieza en este equipo y así vamos a conseguir fluir lo mejor colectivamente. A eso me refería cuando decía de no ser totalmente optimistas; si bien conseguimos una gran victoria, nos falta para llegar a un estado óptimo. Igual, la experiencia es riquísima, me siento muy contento de poder estar jugando en esta categoría, porque enfrentamos a rivales con nivel extraordinario y nos permite crecer; eso nos va a permitir tener una mejor segunda ronda».
Tiene su propio concepto sobre los rivales, sabiendo las lógicas distancias con ciertos casos específicos. Y resalta las virtudes de sus compañeros como equipo.
«Si algo nos caracteriza es en principio una obviedad: no nos gusta perder para nada, pero jugar en el club donde te formaste y amás es un plus importante, cuando comenzamos en la A, nos propusimos que no nos tomaran como partenaire del resto; una frase de mi viejo acerca de no tenerle miedo a nadie y que en un rectángulo somos todos iguales me ha ayudado a enfrentar a quienes en la previa asoman como mejores con la convicción de poder vencerlos y bajarles el mensaje que ahi estamos nosotros, con el mismo aprendizaje de chicos, y si vas a ganarme tenés que dejar más de lo que voy a dejar yo», asegura. Al instante de mencionar falencias, dice:
«Nos desordenamos, nos fastidiamos si no salen las cosas; fijate que los primeros tiempos siempre estamos en partido aún con los más poderosos, pero nos caemos y tomamos malas decisiones. Nos está faltando más aplomo y esa irrespetuosidad demostrada en los cuartos iniciales, llevarlo durante los 40 minutos. Porque de ese modo conseguiremos nuestro propósito de quedarnos en la A, ya que no queremos estar de paso».
La idea, entonces, es seguir en la búsqueda del mejor rendimiento, y poder llegar a los playoffs en su punto más alto, tal como aconteció en las dos temporadas anteriores.
«Es así; podés tener una fase espectacular y cuando llegás allí te borran de un plumazo. Estamos en pleno aprendizaje de caminar esta categoría, la estamos conociendo, explorando, pero sin dudas vamos de menor a mayor. Calculo que al llegar a los momentos de playoffs estaremos fuertes, maduros en temperamento para afrontar ese momento y salir parado de la mejor manera. Luego de dos ascensos y llegar al nivel más alto, sabíamos que nuestra realidad será esta, pero para nada lo hemos charlado eso de decir: bueno, de última jugamos en la B. No, vamos partido a partido y en las instancias de eliminación directa, hacer una buena serie inicial, mantener la categoría y el año próximo reforzar el concepto de juego, arrancar mejor».
Luciano Cogliolo, uno de los pilares de este Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó, benjamín de la máxima división en el Maxibásquet +35.